14 de mayo de 2013

La extinción cretinácica

Imagen de la Tierra tomada desde el meteorito a 180 cm de altitud. Al chocar con las capas altas de la atmósfera enrarecida de la habitación, el pedrusco de cartón se convirtió en una bola de fuego, provocando el estallido de luz responsable del cortocircuito mental del anfitrión de la quedada: ninguna otra especie conocida hasta la fecha se había extinguido, jamás, a tal velocidad. - Dimento Earl, más volcado en lo anecdótico que otras veces -

-Dimento Earl al aparato, dígame.
-Dimento Raf al habla. ¿Hace una partida de Evo mañana en mi casa?
-¿Evo?
-Sí, es un juego familiar de 2 a 5 jugadores de Asmodée, con ilustraciones de [...] editado en 2001, año prolijo en grandes títulos [...] En resumen, la ostia en verso, aunque me dejó frío cuando lo probé.
-¿Tengo elección?
-No. Vente a eso de las 10 y tráete el recopilatorio de John Williams y un huevo de velociraptor en la mochila. Procura no retrasarte. Si da tiempo y tienes el cuerpo con ganas de marcha nos echamos luego un viejuno.


Cronómetro de la extinción:

Las manecillas del reloj marcan las 9:45 . He sido más puntual de la cuenta. Para no interrumpir las abluciones matutinas de Dimento Raf, decido merodear un ratejo por el barrio. Nada digno de reseñar.

Imagen de la Tierra tomada desde el meteorito a 180 cm de altitud. Al chocar con las capas altas de la atmósfera enrarecida de la habitación, el pedrusco de cartón se convirtió en una bola de fuego, provocando el fogonazo de luz responsable de la tonalidad incandescente con la que vibran los componentes del juego y, tal vez, del cortocircuito mental del anfitrión de la quedada: ninguna otra especie conocida se ha extinguido a semejante velocidad.
10:00. Llamo al telefonillo y me responde una voz ancestral cuyo timbre no puede ser reproducido por el aparato fonador humano. “Mierda, seguro que ha cambiado de idea y anda calentando motores para una partida a El Símbolo Arcano. Me abren y subo las escaleras algo asustado. Nadie sale a recibirme y la puerta está abierta. Cruzo el umbral, del baño sale un ruido muy perturbador, como si un primigenio estuviese haciendo gárgaras con ácido sulfúrico. Pánico in crescendo. Me apresuro a recorrer los 3 pasos que separan el recibidor de la pieza principal de la casa y al plantarme en el salón, mis ojos no dan crédito a lo que ven: sobre el lustroso tapete cortinesco yace un ejemplar del Kamasutra en versión juego de mesa. ¡Una deidad del inframundo va a abusar de mi sobre tan incómodo lecho! Inspecciono la caja con detenimiento; editorial desconocida; advertencia del lomo: "Debido a la presencia de pequeñas piezas, este juego no está indicado para niños de menos de 3 años de edad". Ah, bueno, entonces vale. Cesa el rugido gutural, cruje el picaporte al girar mal engrasado, latidos a ritmo de doble pedal, alguien se acerca...

Cigarro en boca, Dimento Raf me da los buenos días. Respiro aliviado al comprobar que bajo el batín spidermaníaco (1) hay algo más que piel y pelo.

-¿Qué demonios pinta eso encima de la mesa, pervertido? Le espeto con indignación.
-Nada, hombre. Cada cierto tiempo pongo a ventilar los ejemplares de añada viejuna para que respiren y no se les pique la portada. Ese andaba empotrado entre la parejita del sofá -dice libidinoso mientras señala las cajas de Sinaí y Flash Gordon- me han venido a la memoria muy buenos recuerdos al sacarlo del armario y quería enseñártelo. Si te apetece, llévatelo a casa.
- ¡Eres un tarado!
-¿Sabes cómo se juega?
-¡Cretino!
-¿Un café?

10:02. Lectura comentada de las instrucciones en la cocina. Mi socio, que tiene por costumbre fumar con el extractor de humos a todo trapo, eleva la voz por encima de lo deseable procediendo así a sumar más decibelios al estruendo de la campana; aun así le escucho perorar: "Temática jurásica de inspiración darwinista [...] armageddon garantizado, muerte, muerte". Suficiente, mola mucho.

El maravilloso apartado grágico de Evo es obra de Stéphane Poinsot y Stéphane Gantiez
10:20. Todo listo. Muy generoso en lo visual, elegante y colorido. Cada elemento del juego está diseñado con un mimo en el detalle y un buen gusto fuera de toda duda. Como capricho estético, su adquisición me parece más que razonable: es verlo desplegado y entran ganas de hacerse con una copia que poder lucir en la vitrina del salón para apabullar luego a esas visitas adictas a curiosear en las estanterías ajenas. ¿Lo compraste por eso Dimento Raf ?

10:23. Recordatorio del objetivo del día: cada jugador encarna a una población humana de "domadores" de dinosaurios empeñada en dotar a la especie bajo su protección de las mejoras genéticas que permitan adaptarse y sobrevivir al mayor número posible de individuos. La lucha va a ser feroz. Y el Apocalipsis nos espera a la vuelta de la esquina en forma de aglomerado de morralla cósmica.

10:25. Arranca la música; segundo corte de la banda sonora de Parque Jurásico. Le hago notar a mi mentor la paradoja de ambientar una historia de muerte anunciada con esos acordes de renacimiento y probeta. Poco amigo de los sutiles vericuetos de la dialéctica, me arroja a la cara una de esas metáforas infranqueables: John Williams es el único T-Rex superviviente de la música cinematográfica.

10:27. Repasamos juntos las reglas para evitar tener que acudir a ellas una y otra vez durante la partida. Los jugadores reciben 8 dinosaurios, su marcador de clan, un tablero individual donde fijar los nuevos genes adquiridos y 6 puntos de mutación por cabeza (también llamados PM). Los PM son la única moneda de curso legal en el laboratorio de biología y se obtienen al final de cada ronda en base al número de reptiles de nuestra especie sobre el tablero. Huelga decir que quien más PM acumule se proclama ganador, aunque no por ello deja de estar destinado a morir sepultado bajo las cenizas del invierno nuclear que pone fin al juego. ¡Qué bonito mensaje para pasar el rato hasta el almuerzo!

10:28. Se descartan al azar 4 de las 12 fichas de gen único y se mezclan las sobrantes con las de mutación "convencional". Retiramos un marcador de clima al azar y formamos una pila con el resto de forma que el meteorito esté siempre situado entre los 3 de más abajo. Duración mínima de la partida, 9 tandas; máxima, 11. Es cortito y tiene su lógica lo de jugar contrarreloj.

10:29. La isla-tablero se compone de 4 tipos de terreno distintos y el tiempo en cada zona varía de una tanda a otra determinando así la causa de la defunción de nuestros saurios: fríos gélidos del copón, calores sofocantes o la extinción total y sin matices. No puede haber más de una pieza por casilla, pero si las circunstancias o el ánimo de putear al contrario lo exigen, trataremos de cornear a los contrincantes para ocupar sus pastos. En esta lucha por la supervivencia, dotarse de ciertos mecanismos adaptivos como la termorregulación, una capa de piel, la testa más prominente o mejoras reproductivas resultará crucial para salir airoso de los desafíos que la climatología y las especies rivales nos van a plantear.

10:34. Tras la tercera consulta al catálogo de mutaciones, optamos por tener la lista siempre a mano.

10:35. Se disponen 2 dinosaurios por clan en el tablero...

Sí amigos, a escasos 2 centímetros del desastre, esa solitaria mancha roja era el único representante de Dimento Raf sobre el planeta.
 -¿Empezamos? Pregunto, mirando el reloj.
-¿Tres semanas de prácticas y aun no has aprendido nada? Comprender un juego es comprender las fases en que se divide cada turno. Continúa, continúa..

La secuencia de juego es muy sencilla: se levanta un marcador y se aplica su efecto haciendo girar la rueda de clima; se extraen a ciegas los genes a subastar en el laboratorio y se puja por ellos con los PM disponibles (quien se haga con el primero de la lista, además de la mejora correspondiente,  obtiene una carta de evento); invertimos a continuación los puntos de movimiento en tratar de ubicar a los dinosaurios en las zonas donde puedan subsistir y reproducirse; colocamos a la nueva prole, y por último, tras retirar del mapa a los individuos menos aptos de la manada, nos llevamos tantos PM (lo pones una vez y ya no hay freno) como supervivientes sigan poblando la mesa. Y así hasta el fin de los días.

11:05. Cuando el cometa se precipite furioso contra nuestras cabezas, solo habremos de lamentar la desaparición de una raza orgullosa y dominante, la mía. Dimento Raf, en cambio, ya ha hincado las escamas contra el suelo polvoriento y desfila sin remedio hacia la fosa común del Olvido.

11:06. Impacto total y satisfacción moderada. Es interesante, entrenido y facilón, pero me ha dejado el poso ligeramente amargo de no juzgarlo muy apropiado para un careo. Creo que la experiencia, por eso de la novedad o de la casualidad,  ha sido algo engañosa. Por si acaso, me lo llevo a casa (este sí) para darle una segunda oportunidad.

Un par de días después: Sospecha confirmada. La sesión con mi chica, que es toda una eminencia en materia de genes, ha sido soporífera, insulsa y predecible. En mi humilde opinión de novato ignorante, Evo, con independencia de lo que pretendan sus autores,  no está pensado para partidas entre 2 personas, fundamentalmente, por la atonía de esas pujas con aires de timba amañada en la que procedimos, casi sin excepción, al reparto de genes y cartas de evento por turno. Seguro que con 3, 4 ó 5 jugadores gana enteros y espero poder comprobarlo en breve. De hecho, la caja aún descansa en mi estantería de préstamos aguardando a una visita incauta...

(1) Última mención de la temporada, me temo, al guardapolvo de la Marvel de mi maestro. Al parecer, tiene una bata modelo victoriano mucho más fresca y apropiada para estas temperaturas tan primaverales. Todo un ejemplo de adaptación textil al medio

B.S.O. de la partida: Parque Jurásico (1993) - John Williams
Música de fondo de la reseña: Carbon Based Anathomy - Cynic (2011) 
Entradas relacionadas: Dimentópolis - Caminando entre dinosuarios



Dimento Earl
'Neófito pendenciero' y discípulo de Dimento Raf.

Ludoteca: préstamos y alguna adquisición vitalicia.
Ocupación actual: reciclando el karma por todas las partidas no echadas.

2 comentarios:

Me ha gustado la estructura de esta sesión. muy amena y entretenida.
No se si había comentado antes ya, ¡pero me encanta tu blog!

¡Gracias!

Bienvenido a tierras diménticas, nos encanta que te encante ;-))

Un saludo,¡esperamos verte más por aquí!

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